- Las hipótesis que niegan la llegada a la Luna son casi tan antiguas como la propia hazaña de Armstrong
- La cultura popular ha alimentado estas teorías con películas y documentales de escasa credibilidad
- Fotogalería con Lupa: 50 años de un pequeño paso para el hombre
La bandera ondeante, una prueba "evidente" para los amantes de la teoría de la conspiración lunar.
NASA
Lee Harvey Oswald no mató a Kennedy, Elvis Presley sigue vivo -y de vez en cuando aparece como si tal cosa en algún supermercado del Medio Oeste de EE.UU.- y el hombre en realidad nunca llegó a la Luna. He aquí la santísima trinidad de las teorías de la conspiración.
De todas ellas, la de mayor calado popular en los últimos años parece ser esta última, la que afirma rotundamente que, a pesar de las pruebas evidentes, Neil Armstrong no pisó la superficie lunar el 20 de julio de 1969: ni él ni ninguno de los otros once astronautas que hasta la fecha han viajado hasta nuestro satélite. Las imágenes que vimos fueron en realidad grabadas en un estudio de Hollywood para evitar perder la carrera espacial ante la URSS. De ser real, el mayor engaño de la historia de la humanidad.
Según algunas encuestas, en torno al 25% de la población de Estados Unidos y Reino Unido no cree que el hombre llegara a la Luna, un porcentaje que aumenta en países como Rusia. Pero, ¿en qué se fundamentan estas creencias?
Imagen de una bandera estadounidense en la que se aprecia el travesaño superior que la sostiene. noticias
Seguramente la hipótesis más difundida por los amantes de la conspiración es aquella que argumenta que la bandera estadounidense ondea en la Luna a pesar de que no hay viento, uno de los argumentos habituales de los negacionistas.
No hay que ser muy observador para apreciar en la fotografía que una escuadra superior permite que la insignia permanezca erguida, a lo que se une el material del que está hecha la propia bandera, que muestra a propósito una serie de arrugas y dobleces para dar la impresión de que ondea.
Está claro que la NASA buscaba un simbolismo con esta imagen de la bandera ondeando sobre la superficie lunar, a pesar de que ha terminado sirviendo de argumento para los partidarios de la conspiración.
2. Un espacio sin estrellas
La falta de estrellas se debe a que su débil luminosidad no impresiona la película fotográfica. NASA
Otra de las 'evidencias' más consolidadas es la que indica que en los vídeos y fotografías no se ven las estrellas a pesar de que en la Luna no hay atmósfera que las oculte.
Según los teóricos de la conspiración lunar, esto prueba que la NASA falseó el alunizaje pero que evitó pintar un cielo estrellado ante el riesgo de que algún astrónomo hubiera sido capaz de sospechar, debido al posicionamiento de los astros en el firmamento.
Pero lo cierto es que la débil luminosidad de las estrellas es incapaz de impresionar la película fotográfica debido al tiempo de exposición utilizado por las cámaras que llevaron a la Luna los integrantes de las diferentes misiones Apolo.
A ello hay que añadir el brillo de la superficie lunar debido al efecto de los rayos del Sol, lo que condiciona la forma de tomar las fotografías por parte de los astronautas. De hecho, nosotros tampoco vemos las estrellas cuando realizamos una fotografía nocturna en la Tierra si no dejamos el tiempo de exposición suficiente
3. Sombras 'extrañas'
Sobre las claras 'pruebas' que para los 'conspiranoicos' representan las irregulares sombras de los astronautas sobre la Luna podría hacerse un auténtico monográfico. Pero una mínima y atenta observación permite desmontar cada una de las hipótesis sin demasiada dificultad.
En la imagen se aprecia cómo Young salta mientras saluda a la bandera de EE.UU. NASA
Es este caso -como sucede por norma general- los teóricos de la conspiración ven lo que quieren ver, sin analizar con un mínimo rigor el contenido de las imágenes.
Es el caso de la fotografía en la que se aprecia al astronauta John Young, comandante de la misión Apolo 16, junto al módulo lunar y que, según aseguran, no arroja sombra alguna sobre la superficie.
Pero un visionado más atento de la imagen nos permite observar que en realidad el astronauta -aprovechando la menor gravedad- está saltando a la vez que realiza el saludo militar hacia la bandera ubicada a su derecha. Por esa razón, la sombra no sale de los pies de Young -que no están apoyados en el suelo lunar- sino que se distingue en la parte inferior de la fotografía.
Como decimos, el apartado 'sombras extrañas' da mucho más de sí, intentando demostrar que en las imágenes había más de un foco de luz, además del Sol. Pero en la mayoría de los casos se trata de efectos provocados por el desnivel del terreno o montajes de fotografías de 360º que, sin la correspondiente aclaración, parecen arrojar sombras en diferentes direcciones.
4. El módulo lunar no ocasionó un cráter en su aterrizaje
El astronauta 'Buzz' Aldrin, junto al módulo 'Eagle' tras el alunizaje. NASA
También se ha argumentado que el 'Eagle', el módulo con el que Armstrong y Aldrin aterrizaron en la Luna, no dejó cráter alguno aunque pesaba más de 15 toneladas. Pero lo cierto es que buena parte de ese peso lo constituía el combustible que consumió antes de alunizar.
A ello hay que unir el hecho de que, al ser la gravedad en la Luna unas seis veces menor, el 'Eagle' pesaba en torno a 1,5 toneladas, insuficientes para abrir un cráter. Sobre todo teniendo en cuenta que, pese a estar cubierta de una capa de polvo, la superficie lunar es principalmente rocosa.
Además, el aterrizaje no fue violento sino que el módulo se posó suavemente pues, de lo contrario, los astronautas no hubieran sobrevivido al impacto.
5. Una extraña 'C' sobre una roca
Esta imagen es, para los 'conspiranoicos', la prueba irrefutable del fraude: sobre una roca lunar aparece dibujada una letra 'C', lo que -aseguran- evidencia que es parte de un decorado.
La supuesta 'C' sobre una roca lunar, fuente de teorías conspirativas. NASA
Sin embargo, ha quedado demostrado que la supuesta letra procede del error de revelado del negativo, en el que se coló un trozo de fibra. No es por tanto la imagen original sino una copia posterior en la que encontramos este misterioso signo.
En las fotografías originales se puede observar que la 'C' no aparece por ningún lado e incluso en otras imágenes podemos encontrar anomalías similares, fruto de un revelado defectuoso.
Internet, foco difusor
Estas son solo algunas de las 'evidencias' en las que se basan los amantes de la conspiración lunar. La llegada de internet no ha hecho más que incrementar estas supuestas pruebas, a las que se unen otras que directamente están falseadas como el vídeo en el que se ve cómo cae un foco de iluminación en el momento en el que un astronauta desciende del módulo lunar. Acto seguido, un grupo de personas entra en escena intentando reparar el desaguisado. El vídeo, que se puede encontrar en Youtube, es un burdo montaje pero aun así algunos consideran que es real.
Es evidente que quienes quieren creer en esta hipótesis van a buscar siempre una explicación alternativa a la teoría oficial, respaldada por toda la comunidad científica internacional. Quizá las nuevas misiones a la Luna, anunciadas para los próximos años, pueden ayudar a disipar estas dudas y terminar de una vez con uno de los debates más encendidos -y absurdos- de los últimos tiempos.
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