¡No entres en pánico! Descubre qué hacer si se te estropea la nevera y evita la pesadilla de alimentos desperdiciados

1. Causas comunes de averías en neveras y cómo prevenirlas

Las neveras son uno de los electrodomésticos más importantes de nuestra cocina, y cuando dejan de funcionar correctamente, puede ser una gran molestia. Es importante entender algunas de las causas comunes de averías en las neveras para poder prevenirlas y evitar costosos gastos de reparación.

1. Fallo en el termostato

El termostato es el encargado de controlar la temperatura de la nevera. Si falla, puede resultar en una temperatura incorrecta dentro del aparato, lo que puede provocar la descomposición de los alimentos o la sobrecarga del motor. Para prevenir este problema, es recomendable limpiar periódicamente el termostato y ajustarlo según las recomendaciones del fabricante.

2. Problemas en el compresor

El compresor es el motor principal de la nevera y es responsable de generar el frío necesario para mantener los alimentos frescos. Si falla, la nevera no podrá enfriar correctamente. Una de las causas más comunes de problemas en el compresor es el polvo y la suciedad acumulada. Realizar una limpieza regular de la parte trasera de la nevera puede prevenir este tipo de averías.

3. Fugas de gas refrigerante

El gas refrigerante es esencial para el funcionamiento de la nevera. Si hay una fuga en el sistema, la nevera no podrá enfriar adecuadamente. Las fugas pueden ocurrir debido al desgaste de las tuberías o por el mal manejo del aparato. Para prevenir este problema, es importante revisar periódicamente las tuberías en busca de señales de deterioro y evitar mover bruscamente la nevera.

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2. Pasos a seguir cuando tu nevera deja de enfriar

Enfrentarse a una nevera que deja de enfriar puede ser muy frustrante, sobre todo si dependemos de ella para mantener nuestros alimentos en buen estado. Afortunadamente, existen algunos pasos que podemos seguir para intentar resolver el problema antes de tener que llamar a un técnico. A continuación, te presentamos una guía práctica para diagnosticar y solucionar este inconveniente.

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Paso 1: Verificar la alimentación eléctrica

En muchos casos, el problema puede ser tan simple como una desconexión o un fusible quemado. Asegúrate de que la nevera esté correctamente enchufada y de que el interruptor de la toma de corriente esté encendido. Si eso no resuelve el problema, verifica el panel de fusibles o el interruptor de circuito y asegúrate de que no haya saltado. Si todo parece estar en orden, pasa al siguiente paso.

Paso 2: Limpiar los condensadores

Los condensadores son piezas clave en el sistema de enfriamiento de la nevera. Con el tiempo, pueden acumular polvo y suciedad, lo que dificulta su funcionamiento adecuado. Utiliza un cepillo suave o una aspiradora para limpiar los condensadores y eliminar cualquier obstrucción. Ten en cuenta que es posible que necesites retirar una rejilla o panel para acceder a ellos. Una vez limpios, vuelve a encender la nevera y observa si el problema persiste.

Paso 3: Comprobar el termostato

El termostato es el encargado de regular la temperatura dentro de la nevera. Si está descalibrado o defectuoso, puede ser la causa del problema de enfriamiento. Ajusta el termostato a una temperatura más baja y espera unas horas para ver si la nevera comienza a enfriarse nuevamente. Si no hay cambios, es posible que sea necesario reemplazar el termostato. En este caso, es recomendable llamar a un técnico especializado.

3. Consejos para conservar tus alimentos mientras se repara la nevera

La nevera es un electrodoméstico esencial en todas las cocinas, y cuando se avería, puede resultar en una situación complicada. No solo nos quedamos sin un lugar para almacenar nuestros alimentos perecederos, sino que también corremos el riesgo de que se estropeen y se desperdicien. Por suerte, existen algunos consejos y trucos que puedes seguir para conservar tus alimentos de manera segura mientras esperas a que tu nevera sea reparada.

En primer lugar, es importante evitar abrir la puerta de la nevera con frecuencia. Cada vez que abres la puerta, el aire caliente del exterior entra, lo que hace que la nevera tenga que trabajar más para mantener una temperatura adecuada. Intenta ser lo más eficiente posible al buscar lo que necesitas y asegúrate de cerrar la puerta rápidamente.

Lista de consejos para conservar alimentos sin nevera:

  • Transfiere los alimentos a una nevera portátil o una nevera de un vecino o familiar. Si conoces a alguien que vive cerca y está dispuesto a prestarte espacio en su nevera, puedes transferir tus alimentos allí temporalmente. También puedes considerar el alquiler de una nevera portátil si la reparación de tu nevera va a llevar varios días.
  • Utiliza bolsas de hielo o cubitos de hielo para mantener los alimentos refrigerados. Llena bolsas de plástico con hielo y colócalas en un recipiente en el que puedas almacenar tus alimentos. Esto ayudará a mantener una temperatura más baja dentro del recipiente y mantener frescos tus alimentos perecederos.
  • Compra alimentos que se conserven bien a temperatura ambiente. Durante el período en que tu nevera está fuera de servicio, evita comprar alimentos que necesiten refrigeración. En su lugar, opta por alimentos enlatados, productos secos y otros productos no perecederos que puedas almacenar sin ningún problema.

4. Beneficios de contratar un servicio técnico especializado

Contratar un servicio técnico especializado puede brindar numerosos beneficios para tu negocio o hogar. En primer lugar, contar con profesionales capacitados en el área te garantiza un servicio de calidad y eficiente. Estos expertos tienen los conocimientos y habilidades necesarios para solucionar cualquier tipo de problema o falla técnica, evitando así que tus equipos o sistemas estén mucho tiempo fuera de servicio.

Otro beneficio importante es la reducción de costos a largo plazo. Al contratar un servicio técnico especializado, puedes prevenir averías o daños mayores en tus equipos, lo que te ahorrará gastos no planificados. Además, estos profesionales realizan mantenimientos preventivos y correctivos que ayudan a prolongar la vida útil de tus dispositivos.

Además, al contratar un servicio técnico especializado, podrás disfrutar de un soporte especializado y personalizado. Estos expertos estarán disponibles para brindarte asesoramiento, resolver tus dudas y guiarte en el uso adecuado de tus equipos. Asimismo, te ofrecerán soluciones adaptadas a tus necesidades específicas, optimizando así el rendimiento de tus sistemas y dispositivos.

5. Alternativas si la reparación de la nevera no es viable

Venta de segunda mano

Si la reparación de tu nevera no es factible o demasiado costosa, una alternativa es considerar venderla como articulo de segunda mano. Aunque no tendrás el mismo precio que un electrodoméstico nuevo, puede ayudarte a recuperar algo de dinero e invertirlo en la compra de una nevera nueva. Asegúrate de limpiarla y dejarla en buen estado para aumentar tus posibilidades de venta.

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Alquiler de nevera

Otra opción si la reparación no es una opción es considerar el alquiler de una nevera. Esto puede ser útil, especialmente si solo necesitas una nevera temporalmente mientras ahorras para una nueva o mientras esperas a que llegue una nueva. Muchas tiendas de electrodomésticos ofrecen servicios de alquiler de neveras a corto o largo plazo, lo que te permite tener acceso a un refrigerador funcional sin tener que hacer una inversión a largo plazo.

Refrigerador portátil

Si necesitas una opción aún más económica mientras buscas una solución a largo plazo, considera el uso de un refrigerador portátil. Estos refrigeradores funcionan con electricidad o con baterías y son ideales para camping, viajes o simplemente como una solución temporal mientras solucionas el problema con tu nevera principal. Son más pequeños que un refrigerador convencional, pero pueden ser lo suficientemente amplios para cubrir tus necesidades básicas de almacenamiento de alimentos.

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